Para comprender los orígenes de la web tenemos que remontarnos a marzo de 1989, cuando Tim Berners-Lee con la ayuda Robert Cailliau, comenzaban a desarrollar la World Wide Web (WWW). En diciembre de 1990 ambos culminan el desarrollo de esta extraordinaria y poderosa innovación que llagaba para cambiar la vida de billones de personas en el planeta.
Así con el WWW empieza el nacimiento de la Web 1.0 o internet de primera generación cuya experiencia web se limitó solo a lectura.
Prácticamente una década después surge la Web 2.0 o internet de segunda generación, donde unos pocos gigantes como Facebook, Twitter y YouTube concentran la posesión de los datos de los usuarios. A diferencia de la Web 1.0, la Web 2.0 a la lectura agrega la escritura propiciando así la interacción entre usuarios dando paso a la Web Social en sitios web, redes sociales y otras aplicaciones.
La Web 3.0 o internet de tercera generación, gracias a tecnologías como inteligencia artificial y blockchain los usuarios son soberanos de sus datos y contenido. Los datos se interconectan de forma descentralizada y segura a diferencia de la centralización de los datos en la Web 2.0, donde le control recae en gobiernos y corporaciones. Pese a estas características aquí mencionadas, aún no existe una definición universalmente aceptada para la Web 3.0.
Andrés Silva Blog 