A menudo las personas piensan que la estrategia de contenido es esencialmente lo mismo que un plan de contenido, sin embargo, técnicamente son diferentes.
Lo primero que debemos comprender es que no es posible crear un plan de contenido sin la previa elaboración de una estrategia de contenido. Por lo tanto, primero debemos resolver el qué y cómo lo vamos a hacer en materia de contenido.
¿Cuáles son las diferencias entre estrategia de contenido y plan de contenido?
Estrategia de contenido: en esencia, la estrategia de contenido define qué contenido se usará, cómo y por qué se usará dicho contenido, con el propósito de alcanzar los objetivos de marketing y comerciales en entornos online y offline.
Plan de contenido: involucra la toma de decisiones respecto de los tipos de mensajes que finalmente se utilizarán, se definen las tácticas y acciones específicas que estén alineadas con las preferencias de la audiencia meta, y se identifican los recursos internos y/o externos necesarios para la ejecución del plan, permitiendo así lograr los objetivos de marketing y comerciales. Todas estas acciones deben quedar respaldadas en un calendario editorial o cronograma.
Revisadas las diferencias entre la estrategia de contenido y el plan de contenido surge de manera natural la pregunta ¿y qué sucede con el marketing de contenido? El marketing de contenido contiene a la estrategia de contenido, por consiguiente, abarca un espectro de gestión mucho más amplio lo que queda de manifiesto en la definición de marketing de contenido del Content Marketing Institute (CMI): “El marketing de contenidos es un enfoque de marketing estratégico centrado en la creación y distribución de contenido valioso, relevante y coherente para atraer y retener a un público claramente definido y, en última instancia, impulsar una acción rentable del cliente.”