Con el desarrollo y masificación del internet de las cosas en inglés internet of things (IoT), las personas al interactuar con los distintos dispositivos inteligentes conectados a internet (como estufas, refrigeradores, lavadoras, secadoras, cafeteras, gafas, relojes, etc,) dejan grandes volúmenes de datos en la nube, lo que permite analizar comportamientos, intereses y preferencias de los clientes, dando así forma al internet del comportamiento en inglés internet of behaviors (IoB).
Todo indica que IoB llegó para quedarse, pues para el año 2027 habrá más de 41 mil millones de dispositivos IoT, frente a los aproximadamente 8 mil millones que hubo en 2019, según Insider (2020).
¿Qué es el internet de comportamientos?
El internet de comportamientos reúne el análisis de datos, la tecnología y la ciencia del comportamiento. Por lo tanto, el internet de comportamientos hace uso de un amplio número de disciplinas y herramientas tales como:
- En análisis de datos: análisis de correlaciones, análisis de regresión, visualización de datos, análisis de escenarios, minería de datos (data mining), análisis de sentimiento, etc.
- En tecnología: internet de las cosas (IoT), internet de todo (IoE), big data, inteligencia artificial (AI), aprendizaje automático (ML), aprendizaje profundo (DL), nube, entre otros.
- En ciencias del comportamiento: antropología, psiquiatría, psicología, y sociología.
De esta manera, a través del internet de comportamientos se puede obtener información de los datos disponibles, predecir el comportamiento humano e influir en la conducta humana. En consecuencia, los desafíos éticos en el internet de comportamientos son clave para el éxito de su implementación.