Los rápidos avances tecnológicos están provocando cambios vertiginosos en la forma de comprar. Esto no es una mera especulación. En un reciente informe de Grand View Research de agosto de 2021, “el tamaño del mercado mundial de social commerce se alcanzó los 474,76 mil millones de dólares en 2020 y se espera que se expanda a una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 28,4% de 2021 a 2028.” El informe atribuye esta fuerte expansión del social commerce al aumento en el tiempo promedio de permanencia de las personas en las redes sociales como resultado de la pandemia, sumado a una experiencia mucho más cómoda en la compra.
Desde una perspectiva geográfica, según el reporte de eMarketer de mayo de 2021, China continuará liderando el social commerce mundial de retail con ventas que alcanzarán los 351,65 millones de dólares en 2021. Como efecto inmediato de este liderazgo, la plataforma China WeChat será el modelo que buscarán la mayoría de las empresas estadounidenses al momento de construir o rediseñar sus estrategias de social commerce.
Frente a toda esta evidencia, las marcas de hoy enfrentan el desafío de incentivar las compras sociales. Para tal propósito deben dar una razón poderosa a los clientes para que finalmente opten por comprar en redes sociales.