Hoy podemos afirmar que la inteligencia artificial ha revolucionado la forma en que interactuamos con la tecnología. Tan importante es esta revolución en el ámbito comercial, que ya hablamos de AI marketing (marketing con inteligencia artificial), concepto que hace referencia a la integración de la inteligencia artificial en las diferentes prácticas de marketing.
¿Por qué AI marketing ha cobrado tanta relevancia?
La razón parece estar en los enormes beneficios que AI marketing trae consigo:
- Permite obtener una comprensión extremadamente completa y matizada de los grupos objetivo de clientes en función de: la ubicación geográfica de su computadora, el sitio web que visitaron, los tipos de anuncios que más funcionaron y los productos que compraron.
- Entrega información clave sobre los gustos y preferencias de los clientes para comprender las emociones o sentimientos que los clientes asocian a la marca.
- Puede calcular automáticamente la probabilidad de conversión de cada cliente potencial desde el más al menos rentable y/o más al menos importante.
- Abre la posibilidad real hacia la hiperpersonalización de productos, contenido y publicidad. Todo con base en el aprendizaje profundo para agregar más valor y así impactar positivamente en la experiencia de cliente.
- Facilita la optimización de las campañas de publicidad digital basándose en los datos en línea, los perfiles sociales y los datos ocultos de los usuarios, que quedan disponibles como resultado de sus búsquedas por palabras y frases claves en la web.
- Posibilita la toma de decisiones de alta precisión, automatizada y en tiempo real.
- Entrega la capacidad de poder predecir la rotación de clientes identificando las causas de dicha rotación.
- Puede analizar patrones de comportamiento usando big data, para predecir la conducta de compra futura del cliente.
- Permite mejorar la precisión de los pronósticos de ventas por productos y pronósticos de ventas globales de la compañía.
Con todos estos beneficios del AI marketing, no es absurdo imaginar cambios revolucionarios en la forma de gestionar las áreas comerciales y de marketing de las empresas del futuro, en las que el número de personas trabajando en dichas áreas se verá fuertemente reducido.