En la actualidad es muy común escuchar en abundancia las palabras innovación y disrupción. Este fenómeno no es para nada extraño, ya que estamos en una era de rápidos cambios que impactan a la mayoría de los aspectos centrales de nuestra civilización. Dada la importancia que han adquirido los conceptos de innovación y disrupción, a continuación, comparto algunas de sus principales diferencias:
INNOVACIÓN:
1.- Desarrolla nuevas ediciones de un producto existente para seguir siendo relevante en el mercado.
2.- Es un proceso que persigue mejorar algo o crear algo nuevo, ya sea un cambio pequeño o incremental o una innovación importante que cambia parcialmente el statu quo, pero que no alcanza para crear un nuevo mercado.
DISRUPCIÓN:
1.- Da un giro en 180 grados al desarraigar y cambiar la forma en la que pensamos, aprendemos, hacemos y nos comportamos.
2.- Es a la vez un proceso destructivo y creativo, es decir, desplaza lo existente para producir algo nuevo mucho más eficiente. En otras palabras, cambia el juego para provocar un cambio radical y sísmico en el statu quo, llegando así a crear un nuevo mercado.