El futuro de la simulación escalable está a la vuela de la esquina y lleva por nombre: gemelos digitales (digital twins), cuyo origen conceptual se remonta al año 2002.
En pocas palabras, los gemelos digitales corresponden a réplicas virtuales idénticas de objetos, procesos, servicios, infraestructura, lugares y hasta ciudades completas, que los profesionales de TI y científicos de datos utilizan para llevar a cabo simulaciones, previo a crear y/o modificar objetos, procesos, servicios, infraestructura, lugares y ciudades reales.
Los gemelos digitales son posibles gracias a los sensores de internet de las cosas (IoT) que recopilan datos del mundo físico y los envían a las máquinas para reconstruirlos y luego virtualizarlos.
Con los importantes avances en el internet de las cosas, en los últimos años los gemelos digitales han adquirido un especial protagonismo, pues se han vuelto factibles y rentables de implementar, haciendo posible el emparejamiento del mundo virtual con el físico, permitiendo así el análisis de datos y el monitoreo de sistemas, a fin de detectar, prevenir y predecir problemas incluso antes de que estos ocurran. En consecuencia, esta tendencia tecnológica de gemelos digitales viene a revolucionar los actuales estándares de eficiencia y eficacia en todo orden de cosas.