CHIPS CEREBRALES ENTRE REALIDAD Y CIENCIA FICCIÓN

La primera aproximación al concepto de chips cerebrales, o implantes neurales, ocurrió en la década del 50, cuando José Delgado, neurofisiólogo de la Universidad de Yale desarrolló un dispositivo conocido como stimoceiver, similar a un marcapasos que podía estimular eléctricamente un área específica del cerebro a través de un receptor eléctrico remoto. Haciendo uso de este dispositivo, logró detener a un toro que embestía a una distancia de unos pocos metros.

Mucho más tarde en los años 90, John Donoghue, un destacado neurocientífico de la Universidad de Brown de los EE.UU., defendió con fuerza la idea de los chips cerebrales logrando desarrollar las primeras interfases cerebro-computadora (BCI). Con este importante avance Donoghue y su equipo, lograron que pacientes con parálisis pudiesen controlar el cursor de una computadora usando solo sus pensamientos.

Posteriormente un 12 de julio de 2006, Donoghue publicaba en Nature: “A link between mind and machine that can turn thought into movement”, que en español se traduce como: “Un vínculo entre la mente y la máquina que puede convertir el pensamiento en movimiento”. Donoghue y sus colaboradores habían logrado implantar con éxito un chip en el cerebro de un hombre tetrapléjico, que le permitió usar una computadora y operar un brazo robótico.

Una semana después, Donoghue señalaba en una entrevista para CNN que este avance anunciaba el «amanecer de la era de la neurotecnología».

Luego de este importante hito tecnológico cerebral, los avances en neurotecnología han sido numerosos, haciendo que los implantes cerebrales sean más efectivos, precisos y menos invasivos, convirtiéndolos en una verdadera promesa para el tratamiento de trastornos neurológicos y la mejora de la función cerebral.

En la actualidad existe una verdadera guerra por el control de la tecnología de chips cerebrales liderada por Neuralink de Elon Musk, seguido de cerca por Paradromics de Matt Angle, Blackrock Neurotech de Marcus Gerhardt, entre otros importantes actores.

De acuerdo con Fierce Biotech, Neuralink pretende restaurar la visión incluso de alguien que nació ciego y atender a pacientes severamente paralizados para que puedan interactuar con su teléfono inteligente más rápido que alguien que tiene sus manos sanas.

Sin duda alguna, la competencia en el campo de los implantes cerebrales y las interfaces cerebro-máquina será cada vez más intensa, surgiendo nuevos competidores a medida que continúen las investigaciones en este fascinante campo de la neurotecnología, transformando la ciencia ficción en una indiscutible realidad.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: