Cuando el mundo recién está empezando a disfrutar de los beneficios de la tecnología inalámbrica 5G, la ciencia avanza arduamente hacia la caza de la tecnología de comunicación de sexta generación también conocida como 6G.
Las principales fuentes en esta materia concuerdan que, a toda velocidad se está desarrollando el 6G. Gracias a su directividad de transferencia de información precisa y a su enorme capacidad para concentrar la intensidad de la señal, la convierte en una tecnología que supera con creces al hoy tan de moda 5G.
Los recientes avances en 6G dan cuenta de su factibilidad y de su sorprendente potencial.
En enero de este año, Jing Cheng Zhang y colaboradores de la City University of Hong Kong, publicaron en Science Advances “un metadispositivo 6G para varifocal 3D”. En la publicación demuestran que han desarrollado metadispositivos ajustables que tienen la capacidad de ahorrar energía para comunicaciones 6G más seguras y de alta precisión.
Investigadores de la University of Massachusetts Amherst encabezados por Minhao Cui en el SenSys ’22, de noviembre de 2022 en Boston, MA, USA, han demostrado que pueden usar el cuerpo para recolectar energía residual para alimentar dispositivos portátiles conectados a 6G.
Unos meses antes, un equipo de investigadores liderados por Myungsoo Kim en Nature Electronics de junio, 2022, han desarrollado interruptores de bisulfuro de molibdeno monocapa para sistemas de comunicación 6G, proporcionando la velocidad y la eficiencia necesarias para la red de próxima generación.
El mundo cada vez está más cerca de vivir una experiencia 6G, la que sin ninguna duda cambiará definitivamente el estándar del tan codiciado internet inalámbrico.