Comprender como la disrupción, lo estratégico y lo digital se combinan para dar forma a la disrupción estratégica digital, es clave para el éxito de las compañías en una década repleta de importantes cambios tecnológicos.
De acuerdo con Cambridge Dictionary, disrupción significa “la acción de evitar que algo, especialmente un sistema, proceso o evento, continúe como de costumbre o como se espera.” Aplicado al mundo de los negocios, esta misma fuente define disrupción como “la acción de cambiar completamente la forma tradicional en que opera una industria o mercado mediante el uso de nuevos métodos o tecnología.”
Lo estratégico, por definición según la RAE, es todo lo “perteneciente o relativo a la estrategia. Esto puede ser un lugar, una posición, una actitud, etc. De una importancia decisiva para el desarrollo de algo.”
Cuando incorporamos lo digital a la disrupción, de acuerdo con los investigadores Daniel A. Skog, Henrik Wimelius y Johan Sandberg, “el concepto de disrupción digital se enmarca como un tipo de turbulencia ambiental inducida por la innovación digital que conduce a la erosión de los límites y enfoques que anteriormente sirvieron como base para organizar la producción y captura de valor.”
De acuerdo con estos conceptos desarrollados para la disrupción, lo estratégico y la disrupción digital, es posible intentar una aproximación a una definición de disrupción estratégica digital o disruptegia digital:
Definición: es un cambio radical en la manera de hacer las cosas al interior de una industria o mercado, en aspectos que tienen una importancia decisiva en el logro de objetivos, que permitan capturar el máximo valor superior en un entorno de permanente innovación digital.
Andrés Silva Blog 