El mundo se está transformando en un gran océano de datos como un fiel reflejo del crecimiento exponencial de los mismos.
Acorde con Statista, la cantidad total de datos creados, capturados, copiados y consumidos a nivel mundial aumentó rápidamente, alcanzando los 64,2 zettabytes en 2020. Para 2025, esta misma fuente prevé que la creación de datos globales supere los 180 zettabytes.
Todo hace pensar que, como sociedad estamos experimentando un fenómeno de dataficación, es decir, la conversión a datos de las interacciones diarias de los individuos para luego ser transformados en información, convirtiéndolos en un insumo clave para la toma de decisiones.
De acuerdo con Kenneth Cukier and Viktor Mayer-Schoenberger (2013), en una publicación en Foreign Affairs titulada: The Rise of Big Data: How It’s Changing the Way We Think About the World, “el mundo ha experimentado una explosión de datos como consecuencia directa de la mayor dataficación de la sociedad, la que cuantifica las actividades individuales y las funciones sociales en un formato que puede almacenarse y analizarse.”
Según los investigadores Lazer y Radford (2017) en un artículo en Annual Review of Sociology titulado: Data ex Machina: Introduction to Big Data, argumentaron que “la creciente dataficación puede explicarse a través de la proliferación de tres categorías de datos: vida digital, rastro digital y datos de vida digitalizados.” Vida digital, representada en datos capturados sobre comportamientos de las personas en redes sociales. Rastro digital, manifestado como datos administrativos o registros burocráticos de cada persona en instituciones públicas como registro civil, registro de votantes, etc. Datos de vida digitalizados, simbolizados en las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), a través de imágenes de video que capturan a una persona que cruza la calle en la vía pública, cámaras de seguridad en edificios, etc.
Estas tres categorías hacen que la dataficación sea entendida como la modificación de tareas no humanas y humanas en tecnología basada en datos.
La dataficación simplemente continuará transformando prácticamente todo lo relacionado con nuestra vida, a través de, la cada vez más estrecha relación y dependencia del ser humano y sus organizaciones con los dispositivos y softwares alimentados por datos.
El fenómeno de dataficación se perfila como una tendencia clave para la transformación digital de las organizaciones, y por qué no, de toda la humanidad.