El planeta está sintiendo los efectos nocivos de una economía centrada en el crecimiento económico en desmedro del bienestar social y la sustentabilidad ambiental. Según WHO, “el cambio climático está afectando la vida y la salud de los seres humanos de diversas formas. Amenaza los ingredientes esenciales de la buena salud (aire limpio, agua potable segura, suministro de alimentos nutritivos y vivienda segura) y tiene el potencial de socavar décadas de progreso en la salud mundial.”
Frente a tan complejo escenario es prioridad impulsar todo tipo de incitativas conceptuales, de gestión y tecnológicas, con el propósito de revertir la tendencia hacia un desastre de proporción global. Es aquí donde el marketing regenerativo (regenerative marketing) adquiere un protagonismo clave ¿Por qué? La respuesta está en su definición. De acuerdo con Enrico Foglia, Christian Sarkar, and Philip Kotler, “el marketing regenerativo se define como prácticas de marketing que nutren a las comunidades y generan prosperidad local a largo plazo. Los resultados del marketing regenerativo incluyen la creación de valor para clientes, empleados y comunidades locales. Las prácticas de marketing regenerativo deben, por definición, generar riqueza comunitaria.”
De esta definición se desprende que el marketing regenerativo ubica a las personas y la sociedad en el centro de todo. Como consecuencia de esto, el marketing regenerativo puede contribuir de manera importante en hacer de este planeta un mejor lugar para vivir.